El marketing es una disciplina perpetuamente cambiante a la que le encanta colgarse del brazo de todas las modas que salen a su paso (incluso aquellas más peregrinas).
Sin embargo, y pese a que las modas son capaces de cegar con sus luces de neón hasta a los marketeros más experimentados (y menos “noveleros”), hay algunas cosas que nunca cambian en el marketing.
De hecho, para triunfar en esta disciplina es positivo echar de vez en cuando la vista atrás y fijar la mirada en los consejos viejos (pero eternamente sabios) que repasa a continuación Inc.:
1. La autenticidad lo es todo
Las marcas que son huérfanas de historias verdaderamente auténticas están condenadas a toparse de bruces con el muro de la indiferencia cuando tratan de conectar con su público objetivo. Y si el público no conecta con las marcas, no comprará los productos que éstas venden. Así de sencillo.
2. Es necesario fijar la mirada en el bosque y no tanto en los árboles
En lugar de concentrarse en plataformas concretas como Snapchat e Instagram, las marcas deberían esforzarse por alcanzar la maestría en la generación de contenidos en formatos más o menos genéricos como el audio y el vídeo. Las plataformas cambian (a veces de la noche a la mañana), pero los formatos son menos permeables a los cambios (y por eso merece la pena concentrarse en ellos).
3. El contenido es el rey, pero la comunidad es la reina
De nada sirve generar contenido de calidad a mansalva si no hay después una comunidad que se preocupe de consumirlo y compartirlo en la red de redes. Tan importante es conectar con la comunidad como generar contenido.
4. No hay que quitar ojo a la competencia
Las marcas están obligadas a rastrear permanentemente a sus rivales y examinar pormenorizadamente lo que a ellos les funciona (y lo que no) para tomar decisiones utilizando como brújula los resultados derivados de la observación.
5. No todas las plataformas funcionan de manera idéntica
Cada una de las plataformas a disposición de los marketeros tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles y las marcas deben examinarlos con lupa para forjar conexiones sólidas con el consumidor. En Twitter el consumidor aprecia, por ejemplo, que las marcas hagan guiños a temas de actualidad. En Instagram, cuyo carácter es más aspiracional, el consumidor prefiere, por el contrario, el contenido con el foco puesto en el “lifestyle”.
6. La consistencia es clave
La consistencia es vital en el universo marketero. Agasajar al cliente con una campaña de excepcional calidad y “castigarle” después con dos campañas mediocres hace un flaco favor a la marca que está detrás.
7. Dar demasiadas vueltas a las cosas es una pérdida de tiempo
El ecosistema marketero es eternamente mutable y los cambios que allí acontecen se suceden a la velocidad del rayo. Por esta razón, quienes invierten demasiado tiempo dando pergeñando conceptos corren el riesgo de que tales conceptos lleguen con sabor a rancio a las papilas gustativas del consumidor.
Colaboración: www.marketingdirecto.com