En Instagram David vence a Goliat en términos de engagement. Y son los influencers con menos followers a su vera los que mejor se las ingenian a la hora de arrancar interacciones a sus seguidores. Así lo concluye al menos un reciente estudio de la plataforma especializada en influencer marketing Mavrck.
Para llevar a cabo el informe Mavrck fijó la mirada en 35.000 posts de Instagram publicados durante el año pasado por 6.500 influencers que se desenvolvían en 7 industrias diferentes.
Los posts no patrocinados que llevan la firma de influencers pertrechados de grandes audiencias (de entre 100.000 y 500.00 followers) son los que consiguen en términos generales mayor número de “likes” y comentarios (porque sus seguidores son también lógicamente más numerosos).
Sin embargo, son los influencers que tienen a priori menos poderío (y tienen entre 1.000 y 5.00 seguidores) los que consiguen mejores ratios de engagement (y logran, por ende, una proporción más elevada de seguidores que comentan posts o hacen clic en el botón “like”). En otras palabras: los microinfluencers son dueños de audiencias bastante más fidelizadas (y más prestas, por lo tanto, a interactuar).
Si nos detenemos en los posts que sí están patrocinados, los microinfluencers también ganan la partida desde el punto de vista del engagement a los macroinfluencers.
Aun así, y quizás porque se les ve el plumero (publicitario), los posts patrocinados son menos proclives a echar las zarpas sobre el engagement que las publicaciones no patrocinadas (tanto si llevan la rúbrica de microinfluencers como de macroinfluencers).
Entre los influencers provistos de audiencias más pequeñas labrecha desde el punto de vista del engagement entre los posts patrocinados y no patrocinados es sustancialmente más pequeña que entre los macroinfluencers.
Colaboración: www.marketingdirecto.com