Aunque el «hype» revolotea en torno a la inteligencia artificial desde hace ya unos cuantos años en la arena de marketing y la publicidad, lo cierto es que esta tecnología continúa siendo una eterna promesa que jamás parece despegar en este ámbito de actividad. Sin embargo, esto podría cambiar dentro de poco. Así se desprende al menos de un reciente estudio de la Universidad SRH de Ciencias Aplicadas de Berlín.
Hace tres o cuatro años la inteligencia artificial parecía abocada a provocar un auténtico terremoto en la industria marketera. Pero a día de hoy esta tecnología no provoca tantísima algarabía como lo hacía otrora en la industria marketera.
Del informe de la Universidad SRH de Ciencias Aplicadas de Berlín se infiere que actualmente solo el 8% de las empresas utiliza en su día a día la inteligencia artificial aplicada al marketing. «En vista del auge de la digitalización como consecuencia de la pandemia, lo cierto es que esperábamos valores algo más altos», apunta Claudia Bünte, profesora de Economía y autora del informe.
Así y todo, parece que la inteligencia artificial pegará muy pronto el estirón en los departamentos de marketing. No en vano, el 91% de las empresas observa que hay grandes oportunidades solapadas al uso de esta tecnología en clave marketera. Y casi el 95% aventura que la inteligencia artificial desempeñará un rol importante en las actividades de marketing en un futuro cercano.
La inteligencia artificial se dispone, por lo tanto, a salir del letargo marketero en el que ha permanecido durante tanto tiempo y a vencer los obstáculos que se interponen en su pleno desarrollo.
Uno de los principales óbices con los que topa de bruces la inteligencia artificial es el escaso nivel de conocimiento que existe sobre esta tecnología en los departamentos de marketing. «Muchos marketeros no saben realmente por dónde empezar», constata Bünte.
Inteligencia artificial y marketing, una relación lastrada por las complejidades que se irá «desenredando» poco a poco
Existen además aún muchas reservas sobre las tecnologías de nueva hornada, aunque esta tendencia va afortunadamente a la baja. Ahí fuera hay, al fin y al cabo, «excelentes soluciones SaaS que permiten la implementación de la inteligencia artificial sin demasiado esfuerzo en el seno de las organizaciones», dice Bünte.
Aunque solo el 8% de las empresas utiliza de manera intensiva la inteligencia artificial, el 21,5% hace uso de ella al menos de manera limitada.
La mayor parte de las compañías utiliza soluciones estándar procedentes de proveedores externos o desarrolla sus propias herramientas para hincar el diente a la inteligencia artificial. No obstante, en un 21% de los casos las empresas apuestan por una amalgama de estas dos soluciones.
Conviene hacer notar, por otra parte, que solo el 15% de las empresas se precia de tener muy avanzada la integración de la inteligencia artificial en otros procesos.
Hoy por hoy la inteligencia artificial se utiliza sobre todo y ante todo en aquellas áreas en las que hay disponibles bastantes datos (la sección de «consumer insights», por ejemplo). Y es mucho menos pronunciada en áreas como la creación de productos y servicios, el «pricing», la estrategia y la planificación.
En el hecho de que a la inteligencia artificial le esté costando echar raíces profundas en el marketing influye la constante adición de nuevos canales a estas disciplina (lo cual dificulta la automatización) y las acaloradas discusiones que hay hoy por hoy en la arena del «tracking».
Colaboración: www.marketingdirecto.com