Es de todos sabido que al consumidor hay que entrarle por los ojos. Esos benévolos segundos que concede a las compañías serán clave para llamar su atención y convencerles de que son la perfecta elección.
Es por ello que a la hora de dar vida al envoltorio de un producto ningún detalle debe dejarse al azar pues para el cada vez más exigente consumidor todo cuenta.
En el mercado se ha puesto el listón muy alto y quien no este a la altura corre el peligro de quedarse fuera de la competición.
Muchos creen erróneamente que para impresionar al público hay que tener los bolsillos abultados y la verdad es que contar con recursos supone una ventaja añadida.
No obstante, quizá el dinero sirva para atraer en un primer momento las miradas pero el verdadero reto viene después, a la hora de retener al consumidor.
Olvídese de alardear de presupuesto pues lo realmente importante para lograr conectar con el público es que cada elemento de una marca cuente su historia.
Aunque el mundo digital nos ayudará en esta tarea gracias a las sofisticadas herramientas de diseño disponibles hoy en día, la verdadera solución la encontramos en el mundo offline.
Basta con tener una gran idea debajo del brazo para que el resto del proceso sea pan comido.
¿Cómo? Echando mano de las tradicionales imprentas. Porque sí, siguen existiendo y a pesar de que muchos acudan a ellas para crear invitaciones de boda o estampitas de primera comunión, lo cierto es que sus posibilidades van mucho más allá y pueden hacer mucho más fácil y económica la creación del packaging.
Ejemplo de las oportunidades que presentan para las marcas es Imprenta Online 24 que dispone de un amplio y variado abanico de servicios para adaptarse a las necesidades de todos sus clientes.
Tarjetas de visita, flyers, folletos corporativos, carteles, vinilos, pegatinas o etiquetas son solo algunas de las posibilidades que pueden encontrar las compañías en este equipo de profesionales que trabaja con la máxima calidad y cuidado y, lo mejor, con envío gratuito y un precio realmente económico.
Los consumidores no son más que intrépidos exploradores en busca de historias por descubrir y aquella marca que sepa contar la suya mejor que el resto será la que logrará conquistarlos.
Sí el logo, los colores o la tipografía deben desnudar en cuerpo y alma la esencia de las compañías, el packaging también debe hacerlo.
Apueste por invertir en lo que realmente le hará único: el pensamiento, la creatividad, las ideas.
Si a esta unicidad le sumamos la utilización de materiales que contribuyan a la sostenibilidad que tanto preocupa a la gente en la actualidad a través de un diseño eco-bio y un proceso eficiente y de bajo coste gracias a la imprenta el resultado será redondo.
Pero si todavía no se lo cree eche un vistazo a estos ejemplos de packaging que desbordan creatividad sin grandes lujos.
Colaboración: www.marketingdirecto.com