Solamente llevamos cuatro meses de 2021, pero el live streaming ya se ha convertido en la «comidilla» de las marcas. El audio y los vídeos en directo se están imponiendo y están conduciendo a muchas firmas a apostar por plataformas de este tipo para dar a conocer sus productos o servicios.

La agencia SamyRoad, especializada en el marketing de influencers, ha desarrollado la mesa redonda «El auge en las plataformas de live streaming». Esta gira alrededor de las seis claves de esta tendencia al alza tanto para usuarios como para marcas.

A continuación, repasamos detalladamente cada uno de esos consejos que deberían seguir las compañías si quieren destacar en este ámbito y no trabajar en vano.

1. Las plataformas de streaming más destacadas

En general, la plataforma de streaming más reconocida es Twitch, que nació en 2011. En un primer momento, estaba destinada a la retransmisión de videojuegos, pero con los años se ha acabado diversificando hacia contenido de temáticas como la música o el lifestyle, entre otras. No fue hasta 2020 con el confinamiento cuando terminó de despegar.

Tampoco hay que quitarle el ojo de encima al caballo ganador de lo que llevamos de año: Clubhouse. La app de audio ha sido todo un fenómeno por permitir todo tipo de charlas, debates y conferencias con grandes profesionales y con un nivel de interacción mucho mayor, al poder participar cualquier persona que está presente en la sala escuchando. En menos de un año, ha conseguido superar los seis millones de usuarios registrados.

La pega es que solo está para iOS, motivo por el que otras redes están trabajando en sus propios «Clubhouse», como sucede con Twitter Spaces o Facebook.

2. La ausencia de filtros y la naturalidad, las claras ganadoras

Si por algo están triunfando los live streamings es por la espontaneidad, la naturalidad y la autenticidad de los protagonistas que están frente a la cámara. En una realidad caracterizada por los múltiples filtros, los usuarios agradecen ver el lado más humano de los influencers y de las marcas.

3. Fuera las producciones complejas

En relación al anterior punto, es importante destacar que es una oportunidad para las firmas de impactar y ser más reales con los internautas. Se trata de un modo de quitar la parafernalia, de desnudarse y comprometerse con la comunidad de seguidores. Al ver más de cerca los valores, habrá una conexión instantánea que repercutirá en una audiencia más fiel y más atenta.

4. La marca se convierte en una persona

El live streaming hace que los usuarios se acerquen a la marca, que acaba adquiriendo una personalidad y consistencia propias. El público objetivo ya no la verá como una compañía, sino como un recuerdo concreto y un equipo de personas. Al dar voz a portavoces y mostrar la parte humana que hay detrás de un logo, se sentirán más identificados con la propuesta.

5. El voice marketing hay que tenerlo muy en cuenta

La pandemia ha acelerado el proceso de digitalización y por eso el audio ha cobrado más importancia y, por tanto, también el voice marketing. Servicios como Alexa o Siri forman parte del día a día de familias completas en todo el mundo.

6. Los indicadores cambian en las plataformas de live streaming

Los indicadores habituales ya no se basan en el engagement o el número de impresiones, sino que las mediciones irán enfocadas a la audiencia que se genera en las salas de interacción. Entre los elementos que se tendrían en cuenta para comprobar la repercusión, estarían el tiempo de consumo, los picos de visualización y el número de personas que ha compartido en directo.

Colaboración: www.marketingdirecto.com