Son muchos los factores que determinan el éxito de un negocio. Además de tener una buena propuesta de valor y ejecutarla de manera efectiva, es sumamente importante contar con un excelente equipo humano que no solo tenga las habilidades necesarias para desempeñar su trabajo, sino que también cuente con la actitud y motivación claves para aumentar la productividad.
Y, en este sentido son muchas las compañías que suspenden. La falta de una cultura empresarial clara, compartida y que beneficie a los empleados es un lastre que cargan la mayoría de empresas hoy en día y que supone un riesgo que desemboca en la fuga del talento.
Ejemplo de ello es Google, empresa conocida por su alta dedicación a su fuerza trabajadora a la que impulsa a innovar ofreciéndole libertad creativa, flexibilidad y unas opciones de crecimiento profesional a la que todo trabajador aspira.
Pero no es necesario ser el gigante tecnológico para mantener motivados a los empleados. Le ofrecemos, de la mano de Fast Company, 4 claves para conseguirlo:
1. Seguridad psicológica
Acertar en una decisión de negocio siempre requiere cierto riesgo y éste, a su vez, es muchas veces, sinónimo de fracaso. La presión de las altas esferas supone muy frecuentemente un freno a la innovación, a la creatividad y al desarrollo del talento.
Sin embargo, Google aboga por todo lo contrario, por ofrecer a sus empleados la libertad de equivocarse, de experimentar y a eliminar las barreras del miedo.
La cultura de la compañía impulsa la colaboración a través de las preguntas y la compartición de información entre los distintos departamentos. Los mejores equipos son aquellos comprometidos y dispuestos a contribuir al crecimiento global.
2. Colaboración
Los miembros de los equipos deben poder contar con los demás para seguir aprendiendo en su propio campo y en los ajenos. En Google se llevan a cabo sesiones voluntarias en las que unos empleados enseñan a otros sobre diferentes y variadas disciplinas que les ayudan a mejorar.
Asimismo, los denominados “googlers” disponen de un 20% de su tiempo de trabajo para desarrollar sus propias ideas y proyectos que, muchas veces, acaban materializándose. Aunque no es algo obligatorio, sí supone una motivación añadida para los empleados que trabajan no solo por obligación, sino también por interés personal.
3. Estructura y claridad
Cuando los planes, objetivos y formas de ejecución están claras, los trabajadores pueden remar en la misma dirección. En este sentido no solo es importante que exista coordinación y química entre los miembros del equipo con el objetivo de funcionar como un engranaje, sino también transparencia que permita conocer todo lo que ocurre dentro de la compañía a todos los niveles y así tomar mejores decisiones.
En Google, a diferencia de la sociedad en general, las debilidades están tan expuestas como las fortalezas. Ser imperfecto en Google es la norma.
4. Significado e impacto
Google separa el significado y el impacto del trabajo a la hora de construir equipos, pero ambos funcionan de manera conjunta. Y es que, mientras el significado se refiere a la motivación personal para lograr objetivos comunes, el impacto es el resultado que ese esfuerzo tiene en la empresa y en la sociedad.
Google pone en conocimiento de sus equipos sus valores centrales que son revisados de manera periódica con el fin de mantener la cultura innovadora de la que presumen y que deben alinearse con los del trabajador.
A la hora de contratar no solo es importante preguntar a los candidatos qué es importante para ellos, sino por qué lo es.
Colaboración: www.marketingdirecto.com