En su nueva campaña, “El dilema de Navidad”, la aerolínea plantea una pregunta tan sencilla como desafiante: ¿renunciarías a pasar estas fiestas con tu familia por un viaje al destino de tus sueños?
En un aeropuerto, las maletas no solo cargan objetos, sino también emociones, y entre despedidas y reencuentros, Iberia ha decidido dar un giro inesperado al ritual de volver a casa por Navidad. En su nueva campaña, «El dilema de Navidad», la aerolínea plantea una pregunta tan sencilla como desafiante: ¿renunciarías a pasar estas fiestas con tu familia por un viaje al destino de tus sueños?
La propuesta, creada por la agencia de publicidad McCann y dirigida por el cineasta Santiago Zannou, no es ficción, sino un experimento real llevado a cabo en los aeropuertos de Madrid y Lima. Allí, Iberia sorprendió a viajeros que ya tenían sus billetes para reencontrarse con los suyos en Navidad, ofreciéndoles un intercambio inesperado: cambiar su vuelo por otro hacia ese lugar soñado, con todos los gastos cubiertos.
La sorpresa no terminaba ahí. Mientras los pasajeros tomaban su decisión, sus familias seguían el momento en directo a través de una retransmisión en streaming. Las emociones a flor de piel y las reacciones auténticas de ambas partes convierten este experimento en una radiografía íntima de las prioridades y los sacrificios que cada persona está dispuesta a hacer en estas fechas tan especiales.
Iberia prueba la fuerza de un propósito navideño
El corazón de la campaña gira en torno a un mensaje poderoso: ningún destino, por exótico que sea, puede competir con el calor del hogar y de los tuyos en Navidad. Nueva York, Tokio o Los Ángeles se quedan pequeños frente al valor de estar rodeados de quienes más queremos.
Este enfoque refuerza el propósito de Iberia: «Conectando personas hacemos futuro«. Más allá de mover pasajeros, la aerolínea conecta emociones, tejiendo historias que trascienden el simple acto de volar.
«El dilema de Navidad» se presenta con un despliegue audiovisual que abarca televisión, redes sociales y cine en España, mientras que en países como Colombia, México y Argentina se centra en formatos digitales. La pieza principal, de tres minutos, condensa el dilema, las lágrimas y los momentos de reflexión que vivieron los participantes.
El preludio de la campaña fue tan enigmático como creativo: durante la semana del 9 de diciembre, fachadas de viviendas en España amanecieron personalizadas con tarjetas de embarque de Iberia. Estos mensajes, que llevaban los nombres de los dueños de las casas o de sus familiares, despertaron curiosidad y se amplificaron en redes sociales gracias a diferentes influencers.
Y es que este anuncio de Navidad de Iberia, no solo se presenta un emotivo experimento que transforma el aeropuerto en un escenario de decisiones difíciles, se presenta el valor de volver a casa y disfrutar de estas fechas tan señaladas de la mano de tus seres queridos.
Colaboración: www.marketingdirecto.com